Bueno, después de nuestra conversación y de decir que lo me más me pena es no poder haber seguido hablando con ella y disfrutarla mientras la miraba a sus maravillosos ojos, tengo que decir que me siento bien. Tenía muchas ganas de poder decirla todas esas cosas. Tenía verdaderas ganas de comprobar que es la mujer que yo siempre he soñado. Quisiera haberle contado muchas mas cosas y haberle preguntado otras tantas. Fue una grata sorpresa leer en un mensaje que se alegraba de haberme visto esa noche.
Para mi fue mucho mejor aun. Si ella supiese que en realidad yo la amo.... Creo que no está de mas el decir que mientras hablábamos me imaginaba abrazada a ella. Sentirme abrazado por ella, sentir su calor, creo que es lo único que le pediría si la volviese a ver. Es una mujer en toda la extensión de la palabra. Es inteligente, sencilla, trabajadora, mujer de su casa y digna merecedora de alguien que la quiera por lo que es y por como es.
Siempre he soñado con encontrar a una mujer como ella, se lo merece todo. En mi caso solo le puedo ofrecer mi amor incondicional, mi honestidad, mi vitalidad, mi pasión. El querer compartir toda la vida con alguien así ya me llena de satisfacción porque yo solo puedo imaginarmelo y pensar que, tal véz, si existiese la mínima posibilidad de que yo le gustase, haría todo lo que estuviese en mi mano por conseguirla. Cruzaría desiertos y mares por estar a su lado. Moriría por ella para defenderla. Mi timidez se esconde detrás de mis palabras pero son estas mismas las que reflejan todo mi sentir. Hay veces que pienso que no aparento lo que en realidad soy. Pero es la verdad.
Espero que mis palabras no dañen algo que considero necesario y que solo intentan expresar el sentir de una persona que jamás pensó que encontraría a la mujer que siempre soñó.
Para ella...
martes, 5 de febrero de 2008
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