viernes, 14 de marzo de 2008

!! Un chiste con historia ¡¡


Acabo de escuchar un chiste. Por qué despiden al enfermero mariquita de un banco de semen??
Por beber en horas de trabajo.

Y dicho esto no me queda mas remedio que contaros la historia de Nabor. Nabor era el menor de cinco hermanos, cuatro chicas y él, santo varón que llegó al mundo en un parto de cesárea sin mayor complicación que el hecho de que el médico que asistió a su madre estaba borracho en el momento de la intervención. Era algo evidente de que una cosa así, tarde o temprano, llevaría a su madre a convertir su llegada a este mundo en algo que superaría todo lo conocido.

Cuando alcanzó la edad de cuatro años y medio a su madre no se le ocurre otra cosa que contarle como vienen los hijos a este mundo. Nabor le preguntaba a su madre, por qué?, y su madre le contestaba que porque le daba mucho gustirrinin. Sus cuatro hermanas, mayores que él, le cuidaban y mimaban porque era el único hombre de la familia. El padre desapareció al día siguiente de que naciera Nabor. Dijo que tenía que llevar el coche al taller y ya no se supo mas de el.

La madre, a partir de ese momento, entró en una depresión de la cual salió satisfactoriamente cuando terminó la cuarentena y conoció a otros hombres con los que mitigar su deseo sexual. Ella era ninfomana multiorgásmica y lo que tenía claro es que deseaba satisfacer sus instintos primarios como fuese. Con este preámbulo de acontecimientos, Nabor fue creciendo arropado por el cariño y cuidados de sus hermanas y madre hasta el punto de que su mente procesaba que aunque él era hombre sentía como si fuese mujer.

En su etapa de adolescencia se dió cuenta de que se excitaba mas viendo a sus compañeros en las duchas del instituto después de los partidos que el hecho de estar con sus compañeras de clase. Para Nabor era algo normal estar rodeado de mujeres, se sentía a gusto pero no se sentía atraido por ellas. Estaba claro que su sexualidad se decantaba mas por los churros que por los donuts. Así creció Nabor.

Cuando terminó el instituo se fue a la universidad y se licenció en veterinaria porque se enamoró de un compañero que eligió esa especialidad. Encontró trabajo en una clínica veterinaria pero no duró demasiado tiempo dado que el personal eran todo mujeres. Estaba muy agusto pero sentía la necesidad de estar y trabajar con hombres. Se despidió y encontró trabajo en una clínica con banco de semen. Casualmente se encontró con el amor de su vida, aquel compañero de universidad que era a quien él amaba. Como no le hacía caso entró en depresión y se adentró en una espiral de autodestrucción. Bebía y consumía drogas, visitaba con bastante frecuencia cines porno y garitos para gays.

De tanto masturbarse se le dislocó la muñeca y con tanto francés se dió cuenta de que lo que mas le gustaba era tragarse el semen. Dicho y hecho. Era evidente que trabajando en un banco de semen lo tenía tan a mano que empezó a consumir el semen de los "visitantes" que mas le ponían. Fué descubierto, expedientado y puesto de patitas en la calle.

Moraleja, no abuses de la mano que te da de comer y si te gusta el pi piribi pi pi, montaté tu propio negocio y abusa todo lo que quieras pero por cuenta ajena vas listo compañero.

PD: Es una historia como la vida misma, real pero increible.