Héteme akí de nuevo para relatar, en un día como el de hoy, las aventuras de San Valentín el Valiente. San Valentín el Valiente no se llama así por casualidad aunque tengo que decir que lo de valiente le víno mucho después de hacerse famoso. Era un tipo singular, alto, sobre metro ochenta, moreno, delgado y tenía melena, aunque algunas veces se la recogía y se hacía una coleta cortita y mas bien alta para cambiar de look. También era persona honesta donde las haya, jamás le puso los cuernos a su mujer y rechazó todas las ofertas que tuvo durante toda su existencia (!! joder ¡¡).
Con el tiempo se ganó una reputación dentro del colectivo del resto de los hombre, machos machitos, que le veían como ejemplo a seguir aunque nunca lo harían porque a todos les gustan mucho todas las mujeres. No era un hombre de piedra, nó, pero tenía una autodisciplina y una forma de ser poso usual. Era hombre de una sola mujer, le gustaban las mujeres, ya lo creo, pero era muy selectivo, solo quería a la mejor y eso no lo puede tener cualquiera, hay que ganarselo.
Un día conoció a cierta mujer que le impactó de sobremanera. Fisicamente perfecta, era la mujer de sus sueños, jolines¡¡¡¡. No se lo pensó dos veces y se propuso hacerle llegar sus sentimientos y ganarse su corazón. El la quería, la amaba con locura pero era consciente de que tendría que hacer todo lo posible por respetar sus deseos mientras llegase el momento oportuno. Así lo hizo y el tiempo hizo el resto. A ella le costó entender que el la amaba por su forma de ser, de entender la vida, de afrontar sus problemas, por su afan de superación por que quería a alguien que la amase y cuidase y apoyase en todo. Ese era él, San Valentín y lo de valiente le sobrevino después de que sus más allegados le pusieran a prueba en su despedida de soltero cuando le presentaron en una habitación de hotel a Kim Basinger, Nicole Kidman y Cámeron Díaz para que le hiciesen pasar una noche de locura. Se pasó toda la noche, bromeando y contando chistes, bebiendo un buen rioja cosechero y jugando a Buzz Megaconcurso + Buzzers con las tres.
Moraleja. No hay moraleja, es la historia de San Valentin el Valiente, un soñador implacable y un tipo simpatico. Creo que no hay muchos como él, mas bien pienso que es el único.
Maravilloso y feliz día de los enamorados, sólo para ellos con mis mejores deseos.
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