¿Guardas, a pesar del tiempo transcurrido,
la misma risa y el candor de entonces?
¿Es tu mirar acariciando el mismo,
el que hacia que me sintiera como el niño
que en su inocencia brota el ardor de hombre?
El pasear contigo formando una pareja,
cogidos de la mano y diciendo que te quiero;
pararnos un momento para mirar el cielo
y contemplar la luna rodeada de estrellas.
Mirar en un espejo mi rostro reflejado,
contemplar extasiado la forma de tu cuerpo;
me esta vedado ver...si eres como te "pienso",
o solo eres un sueño, de los que estoy formado.
Ni las distancias, ni el transcurrir del tiempo,
logran atenuar mis fatigas de muerte;
por eso, aunque mis ojos mueren por verte,
lloran a la sospecha de que este sentimiento
se pudiera apagar ante el descubrimiento,
de que fueras humana y no el angel celeste
de divino semblante, que siempre llevo dentro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario